El acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó muy claro cuáles son los principales lineamientos de la política fiscal y de la política monetaria para los próximos años. De todas formas, quedaron algunos aspectos abiertos que son los que van a terminar de definir el rumbo de la política cambiaria y monetaria del 2019.
La manera en que se resuelvan esos aspectos tendrá impacto sobre el nivel del tipo de cambio y de las tasas de interés, por eso es conveniente analizar cuáles son los diferentes escenarios posibles.
En un informe elaborado por Quinquela Fondos remarcaron que son pocos los grados de libertad que le han quedado al BCRA para realizar la calibración más fina de su política monetaria.
Desde la compañía identifican cuatro discusiones que se mantienen abiertas entre BCRA y FMI y están son el ritmo de ajuste del tipo de cambio, la definición del sendero descendente de la tasa de interés, la manera en que se liquidan los dólares del Tesoro y por último la decisión o no de reabsorber la expansión de Base Monetaria que se produciría ante compras de divisas si el tipo de cambio llega al piso de la banda. Todas estas se deberán ir resolviendo estos temas y de esta forma se podrá empezar a tener mayores precisiones sobre las perspectivas del tipo de cambio y de las tasas de interés para el año próximo.
Reabsorber o no la base monetaria
Una de las indefiniciones con el acuerdo con el FMI que remarcan desde la compañía es la manera en que operará el BCRA en caso de que el tipo de cambio se acerque a algunas de las bandas de no intervención. “Queda claro que el hecho que el tipo de cambio toque las bandas lo autoriza a intervenir en el mercado cambiario, pero a partir de ahí el BCRA debería decidir entre reabsorber los pesos que expende al comprar dólares o dejar crecer la Base Monetaria”, analizaron.
Estas alternativas toman mayor relevancia cuando se observa que el dólar opera 40 centavos por encima del piso de no intervención.
A modo de resumen las opciones del BCRA son a) bajar la tasa para evitar que el tipo de cambio llegue al piso; b) intervenir y expandir base monetaria y por ultimo; c) intervenir y reabsorber la expansión de la base monetaria.
Sobre este punto, en un informe de Banco Mariva, sostienen que cuando eso suceda el BCRA saldrá a comprar dólares y esterilizará la emisión de dicha compra. Es decir, comprará dólares en el mercado, colocará pesos en la plaza y buscará esterilizar dicha emisión.
“Creemos que el BCRA comprará hasta u$s 150 millones por día y creemos que esterilizará la emisión de pesos resultante. Las compras del Central presionarían, por una parte, al tipo de cambio a través de una oferta diaria de u$s 150 millones, teniendo en cuenta los volúmenes promedio diarios de u$s 550 millones en los últimos 20 días hábiles en el mercado de cambio. Por otro lado, si se esteriliza, no habrá una expansión monetaria y, por lo tanto, no habrá una aceleración en la disminución de las tasas de referencia como lo habría sido de otra manera”, alertaron los analistas de la entidad.
Tasa de interés
Dada la situación económica de crisis y la dificultad a la que se están enfrentando las compañías argentinas desde el plano económico y de actividad, se abre un debate sobre qué es lo que debe hacer el BCRA con respecto a la tasa de interés y para garantizar que la recesión sea lo más corta posible
“Está claro que bajo un esquema de agregados monetarios no se puede definir cantidad y precio en simultáneo, pero el BCRA puede definir una tasa objetivo e ir a las licitaciones de Leliqs con ese nivel de tasas como objetivo y sondear la reacción del mercado”, sostuvieron los analistas de Quinquela Fondos.
Vale la pena recordar que la tasa de interés inicio un proceso correctivo a la baja de manera acelerada, alejándose de los picos superiores al 70% y se ubica en torno a 62,5%
“Dado que la inflación esperada para los próximos meses (de noviembre en adelante) es claramente inferior a la observada en septiembre/octubre, si se definiera la tasa objetivo como inflación esperada más una tasa real de interés, se generaría rápidamente margen para ajustes fuertes de la tasa nominal. En diversas presentaciones el BCRA dejó entrever que una tasa real del 1,5% mensual puede resultar razonable (18% anual), eso implica que en un contexto de 3% de inflación mensual, la tasa nominal se podría ubicar en el orden del 54%. Eso implica casi 10 puntos menos de tasa de interés que el nivel actual”, destacaron.
Sobre este punto, un operador de un banco local sostiene que la tasa de interés debería mantenerse alta por un tiempo más, al menos hasta fines de enero.
“Desde febrero en adelante deberíamos ver una aceleración bajista en la tasa gracias a una menos expectativa inflacionaria ya consolidada. Aun asi, el BCRA estará atento a la volatilidad del dolar ya que fue justamente una baja injustificada de tasa lo que derivó en una primera instancia el inicio de la corrida cambiaria. Creo que la tasa al ritmo en el cual encuentre un equilibrio entre bajar lo suficientemente rápido como para evitar que la recesión sea muy larga y lo suficientemente lento como para evitar que se dispare el dolar nuevamente”, sostuvo.
Bandas de no intervención
Otro tema sobre el cual se deberá decidir en las próximas semanas y que no está explícito en el acuerdo con el FMI es el ritmo por el cual ajustarán las bandas de no intervención en 2019. El mensaje que se transmitió hasta ahora es que las bandas se ajustarán de manera trimestral a un ritmo menor que el actual, pero que ese ritmo se definirá en las próximas semanas y se irá ajustando de acuerdo con la manera en que evolucione el ritmo inflacionario.
“El escenario base planteado por el FMI incluye (de manera implícita) un ritmo de depreciación de la moneda para 2019 que se ubica por debajo del 1% mensual. Pero ese dato no deja de ser una estimación del Staff del FMI y no una cifra consensuada, ya que esa discusión se debería estar llevando a cabo en las próximas semanas. En el escenario más agresivo, que sería el que promueve el FMI, el ajuste del tipo de cambio proyectado se ubica en torno al 10% anual. En un escenario más gradualista o conservador, las bandas crecen a un ritmo anual del orden del 20%”, sostuvieron.
José Echague, jefe Estratega de Consultatio Investment señala que, con el tipo de cambio cotizando cerca del límite inferior de la banda fijada por el BCRA el 1 de octubre pasado, el potencial de apreciación nominal está agotado. “Desde una perspectiva de corto plazo la intervención del BCRA para sostener el límite y/o cualquier noticia externa que afecte a mercados emergentes podría generar alguna suba de corto plazo del tipo de cambio nominal. Sin embargo, con un horizonte de tiempo algo mayor, el diferencial de tasas a favor del peso lo sigue siendo muy importante y ratifica el atractivo de estar expuestos a activos en moneda local”, sostuvo.
Operaciones del Tesoro en el mercado cambiario.
El informe remarcó que los datos del Programa Financiero muestran que el Tesoro tiene un monto equivalente a u$s 9400 millones de necesidades que debe afrontar en pesos.
“Si no obtiene financiamiento en moneda local, debería usar para esos fines las líneas acordadas con el FMI en dólares, y por lo tanto necesita vender esas divisas para hacer frente a los pagos en pesos. Eso abre otra disyuntiva que tampoco está resulta. Según la Carta de Intención esto se debería definir antes de fin de año”, analizaron.
Las alternativas son la de operar de manera directa en el mercado cambiario o de mantener el esquema que se aplicó entre 2016 y 2017, donde el BCRA le compraba de manera directa esos dólares al Tesoro y evitaba que se apreciara el tipo de cambio. “Esa operación genera una expansión de pesos que la autoridad monetaria deberá esterilizar para cumplir las metas monetarias”, cerraron los analistas de la compañía.
Por Julián Yosovitch
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