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Sequía de pesos y banda de flotación: el plan del Banco Central para estabilizar el dólar

El presidente del BCRA cree que ahora hay más riesgos a una apreciación de la moneda. De todas formas está listo para intervenir si es necesario

  Sequía de pesos y banda de flotación: el plan del Banco Central para estabilizar el dólar

“La idea es cambiarle el foco al ancla monetaria. Sin pesos será muy difícil comprar dólares”. La frase corrió por cuenta de un altísimo funcionario del Banco Central para explicar, sin medias tintas, cuál es el plan oficial para controlar el tipo de cambio y moderar la inflación.

Tal como hizo Hacienda con su “déficit cero”, la apuesta es aplicar “tasa cero” para el dinero en circulación. Es decir, que no crezca, para así asegurarse una sequía en la plaza de pesos y que esto, a su vez, permita encapsular cualquier ataque hacia el dólar y los precios.

La estrategia del Central radica en que el nuevo paquete del FMI ayude a despejar dudas sobre el programa financiero de este año y el próximo y mejore las expectativas. Los funcionarios creen incluso que el anuncio del miércoles debería servir para recrear una situación mucho más calma en términos cambiarios.

¿Y si esa presunción falla y crece la presión sobre el billete verde a partir de hoy? “Si hubiera un episodio de este tipo y saltara a los niveles de la banda más alta, entonces estará el compromiso de salir a intervenir. Tenemos la libertad de ir al máximo permitido”, avisó el funcionario.

Cuando aún no se conocía el detalle del acuerdo con el organismo, la divisa operó alcista en el segmento mayorista (donde tiene injerencia el BCRA) y cerró en $38,51, cuarenta y un centavos arriba. Sólo las apariciones en los mercados de futuros, por segunda vez en la semana, provocaron cierto repliegue: tocó un máximo de $39 y un mínimo de $38,45.

En el nuevo esquema, el Central definió una “banda” a partir de la cual podrá intervenir. Además, el monto del crédito acordado contribuirá a ponerle paños fríos en caso de que ocurra una acelerada del billete verde.

-Se pactaron zonas de intervención y no intervención cambiaria. La de no intervención se definió inicialmente entre $34 y $44. Se ajustará diariamente a una tasa de 3% mensual hasta fin de año y se recalibrará al comienzo del 2019. El BCRA permitirá la libre flotación del peso dentro de esta zona, considerando que es un rango adecuado.

– En el caso de que la divisa estadounidense escale por encima de la zona permitida, realizará ventas diarias por hasta u$s150 millones, que no serán esterilizadas, generando una contracción adicional de la base monetaria tendiente corregir la depreciación excesiva.

– Si el tipo de cambio se hunde por debajo del límite inferior establecido, podrá salir a comprar. Sólo ante esta señal de aumento de la demanda de dinero, la autoridad monetaria podrá aumentar la base monetaria, ya que estará respaldada por el incremento de reservas.

– El BCRA juzga que este esquema de zonas de intervención y no intervención combina adecuadamente los beneficios de la flotación cambiaria con las ventajas de prevenir fluctuaciones excesivas, en una economía con un mercado financiero poco profundo en el que el valor de la paridad juega un rol clave en la determinación de las expectativas de inflación.

“Este esquema es muy diferente. No hay una defensa ni un valor del dólar como antes. Si pasa la zona de no intervención vendemos mediante una subasta. Eso no necesariamente hará que baje, quizás sí que se estabilice. Pero lo importante es que tenemos una flotación ´educada´ en un país que no está acostumbrado a flotar”, describió el funcionario.

La apuesta del Banco Central, ahora bajo el comando de Guido Sandleris, es que parte del “trabajo sucio” que hizo la megadevaluación y recesión hará que las presiones sobre la divisa sean menores.

En el Central revelan que en estas últimas dos semanas cayó muy fuerte la demanda de dólares, a raíz del desplome de los ingresos medido en pesos y en moneda estadounidense del público.

Afirman además que la película de agosto (datos que se conocieron esta semana cuando se evidenció un nivel de atesoramiento muy elevado en torno a los u$s2.500 millones netos), “es vieja”.

“Actualmente hay mucho menos demanda: que estemos en recesión y que los ingresos en dólares cayeran fuertemente reducen la demanda por atesoramiento”, repiten.

Según las cifras preliminares que maneja Sandleris y su nuevo equipo, pasó de picos de u$s300 millones diarios (agosto) a ubicarse entre u$s30 y u$s 60 millones en las últimas semanas de septiembre.

Es más, vaticinan que es muy probable que el saldo de compra de dólares de septiembre muestre una baja importantísima, para situarse en torno de los u$s1.500 millones. “Esta tendencia me animaría a decir que va a seguir”, acotan.

También creen que la demanda ha ido variando y que esto se verá en el saldo comercial. “Agosto dio muy feo pero irá revirtiéndose”, indican. “El componente comercial va a ajustar de modo muy marcado. Para fin de año tendremos superávit en comercio de bienes. La tendencia es muy buena para seguir eliminando desequilibrios”, expresan.

En el Banco Central se juegan a que el dólar no pasará la barrera crítica de $44 que dispararía una intervención inmediata.

¿Por qué? “Empezamos este nuevo esquema con un tipo de cambio muy competitivo. Dentro de las bandas, en términos reales, estamos ubicados en los valores mínimos del peso de toda su historia. Eso nos permite pensar que en la zona de no intervención hay equilibrio”, dicen desde el entorno del flamante presidente del Central.

Incluso, se animan a ir más allá: “Uno se imaginaría que en este contexto, acomodando el tema financiero y aplicando un plan monetario más rígido, es más probable que haya una apreciación del tipo de cambio que depreciación”.

Señalan que la zona de no intervención tiene 15% de margen de movimiento hacia cada lado. Es decir, debería devaluarse ese porcentaje para que el Central tenga que salir a intervenir.

“Eso es más que suficiente. Venderemos nuestros u$s150 millones y el mercado lo asimilará. No debiera haber más cimbronazos en el exterior que nos perjudiquen”, enfatizan en Reconquista 266.

¿Será así? A partir de hoy comienza un nuevo partido. El Central tiene las “cartas marcadas” tras blanquear las bandas de intervención. La apuesta es que el mercado se recupere porque los u$s150 millones diarios no alcanzarían.

Dicen en la entidad que el Fondo les permite utilizar hasta u$s3.000 millones mensuales para contener el dólar, tomando estas hipotéticas ventas diarias en caso de ser necesario. Suena a poco, salvo que realmente mejoren las expectativas.

 

Por Leandro Gabin

28 septiembre, 2018

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