El aislamiento obligatorio dictado por el gobierno nacional modificó por completo la cotidianeidad de los argentinos y, por lo tanto, las postales de nuestras ciudades.
Y la primera imagen que llama la atención es la de las calles y avenidas casi vacías de autos particulares.
La gran mayoría de esos vehículos están detenidos y van a permanecer allí mientras dure esta cuarentena nacional. Y en esa condición, estando parados, es mejor tomar algunos recaudos para evitar posibles desperfectos en el auto.
Lo mejor guardado posible
Si bien hay muchos autos en nuestro país que “duermen” en la calle, lo ideal es que se encuentre bajo techo o con algún tipo de reparo. Sol en exceso y el excremento de aves pueden causar daño a la pintura de la carrocería. Por eso es clave tratar de mantenerlo limpio.
Si vas a usar una funda para cubrirlo tené en cuenta que tiene que ser impermeable hacia afuera pero que pueda “transpirar” desde adentro. La humedad que se acumule dentro de la funda puede generar un deterioro prematuro.
Si el auto inevitablemente tiene que quedar en la intemperie, usá parasoles en parabrisas, lunetas y ventanas para evitar que el sol dañe los plásticos del interior y los tapizados.
Ventilar en interior
Es recomendable que al menos una vez al día se ventile el interior del vehículo. Hay que abrir todas las puertas y dejar que el habitáculo cambie el aire.
Para favorecer la conservación del interior se puede utilizar un pequeño deshumidificador, que ayudará a atrapar la humedad que se pueda generar dentro del habitáculo.
Y es clave que el interior esté limpio, ya que el estado de encierro que tendrá durante casi todo el día es nutrición pura para el desarrollo de bacterias y hongos.
Batería
Aunque el auto esté parado, la energía de la batería se consume, ya que continúa alimentando a ciertos dispositivos que son los que se encargan de que todo funcione perfecto al momento de poner en marcha el motor.
Si el acumulador es nuevo y está en buen estado, no debería haber ningún problema. Pero si no es el caso, es probable que se deba desconectar los cables de los bornes de la batería.
Hay que recordar que primer hay que desconectar el negativo, (está indicado con el signo negativo – y el cable suele estar cubierto de negro) y luego el positivo (se identifica por el signo + y por su color rojo).
Para volver a conectar la batería el proceso se invierte: primero hay que conectar el positivo y luego el negativo.
Hay que tener en cuenta que si se desconecta la batería, muchos sistemas del auto se pueden resetear. Por eso se recomienda leer el manual antes.
Ponerlo en marcha
Aunque la mejor receta para que todo funcione correctamente y que la batería no se degrade es encender el motor con cierta periodicidad. ¿Cada cuánto? Lo ideal es dos veces por semana, aunque una vez cada 10 días puede ser suficiente.
Al encender el motor, por ejemplo, el aceite vuelve a bañar todas sus piezas y casi todos los sistemas se ponen en funcionamiento. Por eso también es bueno hacer algunos giros con el volante aunque estemos detenidos. Pisar unas veces el pedal de freno asegurará que el líquido de freno circule por sus circuitos.
Todo esto habría que hacerlo luego de que el motor haya estado 10 minutos encendido. No hay necesidad de pisar el acelerador.
Y si lo vas a poner en marcha en una cochera chica, tratá de abrir un poco el portón, ya que el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono que sale del escape es alto.
Sistemas eléctricos
Mientras el motor en marcha se pueden realizar otras tareas que previenen el esfuerzo desmedido de algunos sistemas y, por lo tanto, evitan desperfectos.
Hay que encender las luces, el equipo de audio, bajar y subir los vidrios (tienen mecanismos eléctricos), encender el limpiaparabrisas y usar los “sapitos”. También hay que encender el aire acondicionado unos 5 minutos.
Neumáticos
Si el auto está parado mucho tiempo, el neumático puede perder un poco de aire y al estar en la misma posición, el mismo puede deformarse.
Lo ideal es hacer que las ruedas se muevan un poco. La situación actual impide salir a dar una vuelta a la manzana aunque sea. Por eso, y si el espacio da, al menos moverlo un metro para adelante y luego uno para atrás.
Ojo con la nafta
Y cuando vuelvas a usar el auto normalmente, recordá que estuvo detenido durante un tiempo, por eso hay que estar alerta a cualquier señal que nos advierta el tablero de instrumentos.
Y hay que se ser lo más suave posible durante los primeros kilómetros, ya que todo vuelve a funcionar luego de un tiempo.
Y si podés, andá a la estación de servicio y cargá nafta, ya que si pasó mucho tiempo, ese combustible pudo haber perdido sus propiedades y no sea el más recomendable para circular.
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