Hace más de una década que Renault decidió apostar por desarrollar una gama de vehículos eléctricos y ahora esos esfuerzos se ven reflejados en los números.
El modelo ZOE de la marca francesa encabeza los ranking de venta entre los autos eléctricos este año en Europa, por encima de cualquier modelo de Tesla, la empresa sensación en este tipo de vehículos.
El ZOE está confirmado para la gama argentina de Renault, que ya cuenta actualmente con el Kangoo ZE, el primer modelo 100% eléctrico que se vendió en nuestro mercado.
La filial local de la marca del rombo tenía intenciones de presentar este modelo en el segundo semestre de este año, pero el parate que produjo la pandemia de coronavirus con la consecuente profundización de la crisis económica, postergaron la llegada de este modelo eléctrico para 2021.
Con 37.540 unidades comercializadas en los primeros 6 meses (un crecimiento del 50%), el Renault ZOE se ubica por encima de los modelos que venían liderando ese mercado, como el Nissan Leaf y el Tesla Model 3.
Ese liderazgo lo terminó capturando luego de haber registrado un junio récord con 11 mil unidades vendidas en todo Europa.
De esta manera, la empresa francesa acumula más de 300 mil vehículos eléctricos vendidos en el Viejo Continente en la útlima década, de los cuales más de 100 mil corresponden al nuevo líder.
El ZOE es un modelo compacto, equivalente a un Renault Clio, pero desarrollado exclusivamente para funcionar con energía eléctrica.
Se ofrece con versiones de 109 y 136 caballos de fuerza con distintas opciones de capacidad de batería, lo que permite tener distintas autonomías: la de mayor capacidad le da un rango de 386 kilómetros con una sola carga.
El ZOE tiene un precio de unos 29 mil euros en los principales mercados europeos, un poco más del doble de lo que cuesta un Clio. Pero la mayoría de los gobiernos dan ayudas para la compra de autos sin emisiones. En Francia, por ejemplo, puede llegar a los 12 mil euros.
El liderazgo de este modelo entre los eléctricos que se venden en el Viejo Continente, llega junto con la publicación de los resultados financieros del primer semestre, en donde la marca francesa registró una estrepitosa pérdida de más de 7.300 millones de euros.
A la caída de ventas producto de la pandemia, que en el caso de Renault retrocede un 35% en todo el mundo en la primera mitad del año (1,26 millones de unidades vendidas), hay que sumarle el flojo resultado que también entregó Nissan, de la cual Renault tiene el 43%, y el cambio de estrategia que atraviesa la compañía luego de la escandalosa salida de su ex presidente Carlos Ghosn.
De hecho, el grupo francés adjudicó 1.800 millones de euros de pérdidas causadas por la pandemia. Buena parte del rojo enorme que se publicó viene de la contribución negativa de la marca japonesa, cuyo peso en el balance de la empresa del rombo se calculó en 4.819 millones de euros.
Renault ya había anunciado una fuerte reestructuración durante mayo para todo el mundo, en el que se detalló un plan de reorganización de varios de sus centros de fabricación y el despido de unos 15.000 empleados, un 8% de su plantilla laboral.
Por el momento, en esa reestructuración no entra la fábrica de Santa Isabel, en Córdoba, en donde Renault fabrica los modelos Sandero, Sandero Stepway, Duster, Kangoo y la pickup Alaskan, en forma conjunta con Nissan, que produce la Frontier.
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