Existe un nombre que reafirma la proximidad de una alternativa en el futuro cercano de la movilidad: BMW i Hydrogen NEXT. Y empezará a sonar cada vez con mayor frecuencia. En la caja de resonancia que agrupa innumerables proyectos de cara a lo que viene en la industria automotriz, tal vez la propuesta más estruendosa y vanguardista sea la de la casa bávara, que sigue aportando innovaciones y ya anticipa mojones concretos en el camino a introducir masivamente vehículos a hidrógeno.
Más allá de la electrificación, que ya es una realidad en la mayoría de los catálogos de productos de todas la marcas del planeta, y con mucho énfasis en las premium, el futuro de la movilidad también vislumbra otras tecnologías con peso importante en los sistemas de propulsión. La pila de combustible de hidrógeno es una de ellas.
El BMW i Hydrogen NEXT, un prototipo presentado el pasado año en el Salón de Frankfurt, es una representación de todos los trabajos que viene realizando BMW en materia de motores a hidrógeno. Basado en el SUV X5, este concept se trata, nada menos, de la antesala del primer modelo que la marca prevé introducir, en una serie limitada, durante 2022 como el primer vehículo impulsado a hidrógeno. Y sobre el que trascendieron los principales detalles técnicos que grafican el importante nivel de avance en el desarrollo de BMW.
“El sistema de celdas de combustible para el tren motriz del BMW i Hydrogen NEXT genera hasta 125 kW (170 CV) de energía eléctrica a partir de la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno del ambiente”, explica Jürgen Guldner, vicepresidente de tecnología de celdas de combustible y proyectos de vehículo en BMW Group. Si bien el modelo tendrá 374 CV, de acuerdo a los parámetros de performance de la marca alemana, este sistema de celdas será capaz de generar por sí solo 170 CV de energía eléctrica. Para ello el vehículo cuenta con dos tanques de 700 bares con capacidad de hasta seis kilos de hidrógeno, lo que según la marca garantizará gran autonomía y la posibilidad de abastecimiento de combustible en solo tres o cuatro minutos. Y luego sólo emitirá vapor de agua como resultado: el futuro más limpio con el que la industria se puede ilusionar.
BMW Group se encuentra en pleno proceso de introducir al mercado vehículos eléctricos de batería con energía eléctrica sustentable. Prevé ofrecerles a sus clientes un total de 25 modelos electrificados para 2023, incluidos al menos 12 con un sistema de propulsión totalmente eléctrico. No obstante, Klaus Fröhlich, miembro del Consejo de Administración de BMW AG para Investigación y Desarrollo, reafirma el avance en el terreno de las celdas de hidrógeno: “Estamos convencidos de que varios sistemas alternativos de tren de motriz existirán uno junto al otro en el futuro, ya que no existe una solución única que aborde el espectro completo de los requisitos de movilidad de los clientes en todo el mundo. La tecnología de la celda de combustible de hidrógeno podría convertirse en el cuarto pilar de nuestra cartera de trenes motrices a largo plazo. Los modelos de gama alta en nuestra extremadamente popular familia X serían candidatos particularmente adecuados aquí”, explicó.
Si bien aún el costo por extraer hidrógeno es elevado, su viabilidad sigue siendo una alternativa por demás interesante a la movilidad eléctrica con batería: los tiempos de reabastecimiento del hidrógeno son similares a los de los combustibles tradicionales (tres o cuatro minutos), su autonomía no se ve tan afectada con el clima adverso y no requieren de la instalación de un punto de carga en las viviendas. “En nuestra opinión, el hidrógeno como portador de energía debe producirse primero en cantidades suficientes a un precio competitivo utilizando electricidad verde. Entonces, el hidrógeno se utilizará principalmente en aplicaciones que no pueden ser directamente electrificadas, como el transporte pesado de larga distancia”, agrega Fröhlich.
Además de los aspectos técnicos que la marca adelanta sobre el futuro X5 de hidrógeno, la aparición del prototipo en Frankfurt marcó la línea estilística que podría mostrar el modelo: acento en los tonos azules como en otros modelos de la familia BMW i, tanto en el logo, en el interior de los riñones de la parrilla, en las entradas de aire frontales y en las ruedas entre otros elementos. Por supuesto, además, no hay salidas de escape. Todo recuerda que se trata de un vehículo con cero emisiones contaminantes.
La estrecha colaboración con Toyota
Desde 2013, BMW Group lleva adelante una sociedad con Toyota Motor Corporation para trabajar en sistemas de propulsión de celdas de combustible. Justamente, las celdas de combustible producto de esta cooperación con el gigante japonés son las que incorpora el BMW i Hydrogen NEXT. Además de asociarse en el desarrollo e industrialización de la tecnología de celdas de combustible para el mercado masivo, las dos compañías también son miembros fundadores del Consejo de Hidrógeno. Una gran cantidad de otras empresas líderes en los sectores de energía, transporte e industria se han unido a este Consejo desde 2017, y hoy ya cuenta con más de 80 integrantes.
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