Salón de París 2022: el brillo francés, la evolución china, la ausencia alemana y la sorpresa de Vietnam

Renault y Peugeot apostaron fuerte en medio de una muestra sin fabricantes germanos, japoneses y coreanos.

“Los salones de autos se están muriendo”.

Ese era el pronóstico que desde hace algunos años tenían las grandes muestras de autos. Ahora abrió sus puertas el de París, el más antiguo y uno de los más importantes del mundo. Lo hace luego de haber cancelado el de 2020 por la pandemia. Y, según el punto de vista, le da un poco de razón al diagnóstico de hace algunos años.

En el tradicional parque de exposiciones de la Puerta de Versalles, que se jacta de ser el más grande de Europa, un par de puñados de marcas volvieron a exponer sus novedades y a adelantar sus estrategias para un futuro que quiere ser muy distinto al presente y que para hacerlo necesita acelerar mucho.

El otro impacto de la muestra fue los que no estuvieron. Los que eligieron faltar a una cita que parecía ineludible en la industria automotriz. Solo basta con mencionar que no estuvieron presente marcas alemanas, japonesas ni coreanas. Incluso hubo ausencia local.

El evento de este año se circunscribe a tres pabellones grandes, cuando hace menos de una década la misma exposición necesitaba de 9 o 10 de los halls del lugar.

El golpe de la pandemia de coronavirus, la inflación que experimentan países que no acostumbran a hacerlo y una industria que no deja de sufrir por la escasez de semiconductores y problemas logísticos pueden ser algunas de las razones de tantas ausencias.

Renault rescata su herencia
La marca que más apostó para esta edición del Salón de París fue Renault. En otra época esto no debería sorprender, ya que es un fabricante local, pero si tenemos en cuenta que Citroën estuvo ausente este año, entonces pasa a ser otra.

La compañía del rombo está decidida a rescatar la herencia de aquellos modelos que fueron populares en el pasado. Ya lo había anunciado en su momento con el R5 y ahora le llegó el turno al R4, un modelo con historia fuerte en nuestro país.

Representado con el prototipo 4Ever Trophy, Renault anticipa lo que será un futuro SUV compacto que solo llevará motor eléctrico.

A pesar de las formas del concept car, que exagera esa idea de aventura con unas formas más cercanas a un vehículo listo para el Rally Dakar que a las de un modelo urbano, sus líneas anticipan lo que va a ser el modelo de producción que saldrá a la venta en 2025.

¿Llegará a la Argentina? La estrategia de Renault a nivel global apunta a ser cada día más “eléctrica”. El desarrollo del mercado local en este sentido y las condiciones económicas del país serán clave para determinar el momento de su llegada.

La otra apuesta fuerte de Renault para los próximos no es un auto. De hecho, es una empresa a la que no le interesa vender autos. Se trata de Mobilize, una compañía que pretende ofrecer servicios de movilidad en clave eléctrica.

Desde vehículos compartidos, pasando por soluciones de infraestructura para instalar estaciones de carga hasta el alquiler de autos eléctricos para trabajar como taxista o chofer de alguna plataforma de traslado, esta compañía del Grupo Renault pretende ser la responsable del 20% de los ingresos de todo el grupo para 2030.

Su desembarco en la Argentina está confirmado para el año que viene. Este año se hizo una prueba piloto con modelos Logan que fueron usados como auto compartido. Las primeras acciones oficiales se harán en la ciudad de Buenos Aires para luego sí llegar a otras regiones del país.

Entre otros modelos exhibidos en París, Renault muestra parte de su línea de híbridos e híbridos enchufables, que está representada por el nuevo SUV Austral, entre otros. Según pudo averiguar Clarín, este sería el elegido por la filial local para empezar a ofrecer esta tecnología en la Argentina.

Otra develación que tuvo el grupo francés fue el prototipo de Alpine, bautizado Alpenglow. Más allá de sus formas cercanas a las de un sport prototipo, este concept plantea la idea de seguir usando motores de combustión pero con hidrógeno de combustible.

Peugeot y un crossover llamativo

Peugeot es la otra marca francesa con historia que está presenta en el Salón de París. Su estrella es el nuevo 408, que lejos del formato de sedán que nosotros conocemos en la Argentina, se eligió una silueta más buscada en estos tiempos.

Una cruza de SUV y sedán pero con un remate fastback en el sector trasero, este crossover luce las líneas filosas que la marca francesa viene adoptando para sus modelos en el Viejo Continente. Por el momento, no hay indicios de que puede llegar al mercado local.

SI bien llamó la atención la ausencia de Citroën en la muestra parisina, otra marca francesa sí dijo presente y fue DS, la compañía de lujo del grupo Stellantis. En su stand exhibió toda su gama renovada, de la cual llegarán varios ejemplares a la Argentina en 2023.

Otra empresa de Stellantis que está en París es Jeep, el único fabricante estadounidense con stand oficial en el parque de exposiciones. Y su presencia la justifica con la presentación del Avenger, el SUV compacto y eléctrico que debutará a nivel mundial en Europa (principios de 2023) y luego llegará a Japón y Corea del Sur.

Este modelo es una buena síntesis de lo refinando que está el negocio del automóvil en el mundo en la actualidad. El primer modelo eléctrico de una compañía que es un símbolo de la industria estadounidense se presentó en París, se fabricará en Polonia (Tychy) y no se venderá en el país de origen de la compañía.

El que se fue a Sevilla…
Ante la ausencia de marcas tradicionales, parte de ese lugar fue ocupado por fabricantes que para la mayoría pueden ser desconocidos. Empresas chinas, principalmente, pero también de Vietnam y hasta un proyecto de origen franco marroquí.

El crecimiento de los autos de las marchas chinas evoluciona en todo sentido. El comentario de la muchos ejecutivos de empresas tradicionales durante la jornada de prensa del Salón de París hizo referencia a la calidad que están demostrando los modelos que vienen del país asiático.

“Están por encima de nosotros y no tienen nada que envidiarle a cualquier marca de lujo”, confesó un directivo de una marca generalista.

Uno de los destinatarios de esos elogios es WEY, la marca que pertenece al grupo Great Wall, una compañía que ha evolucionado de manera rapidísima y que ofrece un nivel de calidad percibida altísimo, tanto de sus materiales como, por ejemplo, la interfaz de la central multimedia de sus modelos.

Un caso claro es el Coffee 01, un SUV de casi 5 metros de largo con tecnología híbrida enchufable que entrega una autonomía de hasta 145 kilómetros usando solo electricidad.

Y como si fuera poco, las marcas chinas también están evolucionando en lo que era su punto débil en el mercado europeo: los resultados de las pruebas de choque.

El último en lograr la máxima calificación posible (5 estrellas) en las pruebas de EuroNCAP, fue el BYD Atto 3, un SUV mediano eléctrico que se está lanzado en el mercado francés y al que la prensa francesa ha destacado por su calidad percibida.

En esa línea también se encuentra la compañía VinFast, un fabricante vietnamita que ya desembarcó en Europa y que ahora está buscando lugar para instalar su fábrica: Francia y Alemania se están disputando su radicación.

Otro desconocido para la industria tradicional del automóvil es NamX, una compañía impulsada por un empresario franco marroquí que propone un SUV que se mueve por hidrógeno verde.

Esta variedad es la que ofrece el Salón de París 2022, un tipo de eventos al que muchos dan por muerto. Todavía no lo está, pero tendrá que encontrar la manera de reinventarse.

Fuente: por Gabriel Silveira – para Clarín