En 1969, mientras el hombre pisaba por primera vez la Luna y consumaba una de las más grandes hazañas del siglo XX, Peugeot presentaba en la Argentina el 504, un modelo que con el paso del tiempo se convirtió en uno de los baluartes de la industria nacional.
Diseñado por el famoso carrocero italiano Pininfarina, el 504 ha conseguido marcas inigualables. Se comercializó desde 1969 hasta 1999, convirtiéndose en el vehículo más vendido y de mayor producción en la Argentina durante el siglo XX, con un total de 496.693 unidades fabricadas (casi 2.500 más que el Ford Falcon, segundo en esta categoría). Además, con 30 años de vigencia fue el modelo más longevo del mercado, sobreviviendo a distintas épocas del país y adaptándose a los paladares del público argentino.
El Peugeot 504 nació como un vehículo sofisticado para la clase alta, pero con el paso del tiempo transitó por la popularidad de la que sólo gozaron un puñado de modelos de nuestra industria. Su versatilidad fue tan amplia que hasta prestó servicios como taxi, ambulancia y vehículo de trabajo pesado, de la mano de su versión pickup.
Sus comienzos y evolución
Desde su desembarco en el país, el destino del Peugeot 504 fue distinto al de otros modelos. Llegó a sólo 11 meses de haberse lanzado en Europa (septiembre de 1968) y se comenzó a fabricar en el país, marcando uno de los acontecimientos más importantes la industria nacional para aquella época.
Tarjeta invitación al lanzamiento del Peugeot 504, realizada el 18 de agosto de 1969. Agradecimiento: Julio Ponce
El 504 era excéntrico, moderno, avanzado y tenía un lujo irresistible para los usuarios de aquellos tiempos. Por ello tuvo un éxito devastador de entrada, consagrándose “Auto del Año 1969” al igual que en Francia, lauro que ningún otro modelo del mercado local pudo conseguir.
El Peugeot 504 fue el modelo más fabricado del siglo XX en el país, dejando atrás a otros pesos pesados como el Ford Falcon y el Renault 12.
Fue el reemplazante de otro “Yeyo” importante para los argentinos: el 404. Sin embargo el proceso fue lento, ya que ambos modelos convivieron durante 12 años. Más largo y ancho que su antecesor, el 504 ganó en confort, espacio interior y en seguridad. Tenía butacas delanteras individuales, con regulación longitudinal y respaldos totalmente reclinables, volante con centro acolchado para amortiguar el impacto en caso de choque, cinturones de seguridad con amarre reforzado. También contaba con techo corredizo, un sello característico de la marca.
Fabricado en la planta bonaerense de Berazategui de Peugeot SAFRAR (Sociedad Anónima Franco Argentina de Automotores), el primer 504 estuvo equipado con un motor de 1.657 cm3 y 87 caballos de potencia SAE (76 DIN).
En el año 73 incorporó un motor de 1.8 litros de 99 HP (87 DIN) y volvió a sorprender como el primer modelo nacional equipado de serie con pasacasete. Se trataba del 504 XSE, la versión más completa de la gama que también tenía luneta térmica. En un principio no tuvo rivales porque era uno de los autos de mayor categoría, a pesar de que había otros más caros.
Más tarde compitió con el Fiat 125 y desde el 74 se agregó el Ford Taunus. Pero el 504 siguió con su marcha y no paró de innovar. En el año 76 se sumaron las versiones 2000 con motores de 2 litros, de 96 caballos, equipadas con un novedoso sistema de frenado que evitaba el bloqueo de las ruedas traseras.
Uno de los modelos más deseados por los fanáticos fue el 504 TN, lanzado en 1977. Este modelo fue homologado para poder competir en el Turismo Nacional (de ahí sus siglas). Con 110 HP de potencia se convirtió en el 504 más potente del momento. Además contaba con suspensiones más rígidas, llantas sin tazas y neumáticos más anchos. Al igual que la versión 2000 de 96 HP, tenía un tablero de instrumentos con cinco relojes y cuentavueltas, pasacassette con dos parlantes, volante deportivo, palanca al piso y butacas reclinables.
En el 79 se comenzaron a importar versiones francesas, entre ellas la lujosa 504 familiar (luego se hizo en Uruguay) que traía tres filas de asientos y se ofrecía con caja manual o automática.
También fue época de los primeros diesel, de la mano de la Serie S.
La fusión mundial entre Fiat y Peugeot, en 1978, también tuvo sus repercusiones en nuestro país. A partir de 1980, el 504 comenzó a fabricarse bajo el paraguas de SEVEL Argentina, presentándose en 1982 el 504 Break (rural) de producción nacional.
A pesar de esto, el mercado nacional no había cambiado demasiado y salvo por la llegada del revolucionario Ford Sierra (1984) y del Fiat Regatta (1985), el 504 siguió vigente como uno de los modelos preferidos del público. Pero para ello también tuvo que recurrir a una versión más barata (Serie GR), presentada en el 82.
Para fines de esa década ya era uno de los autos elegidos por los taxistas y, aunque para los 90 no se le auguraba un gran futuro por la renovación que empezaba a manifestar el parque local, el 504 volvió a sorprender. Luego de un rediseño a manos de Pininfarina, en 1991 se lanzó la Serie SRX, que incorporaba ópticas traseras horizontales y el motor 2.0 de 108 caballos del Peugeot 505.
Estos cambios le permitieron al modelo vender 24.970 unidades en 1994, el mejor de su historia.
La familia del 504 también pegó fuerte entre los vehículos de carga. La variante pickup, también lanzada en 1982, tuvo una gran repercusión en el público, lo que la llevó a producirse en la planta de Palomar (SEVEL) hasta 1999.
La “chata” se ofreció con dos motorizaciones (diesel de 2.3 litros y 70 caballos, y nafta 2.0 litros de 100 caballos), capacidades de carga de 750 y 1.300 kilos, y diferencial trasero autoblocante.
Un ganador en las pistas
Al igual que en las versiones de calle, el Peugeot 504 también sucedió al 404 en el automovilismo. En grandes duelos con Fiat supo dominar temporadas enteras del Turismo Nacional, Rally Argentino y también en el TC2000.
El primer logro lo obtuvo en 1970 con el experimentado José “Pepe” Migliore al volante, en la Clase D del Turismo Nacional (título que se repetiría al año siguiente).
Los campeonatos de 1972 y 1973 de la divisional mayor, que había pasado a ser la Clase C, volvieron a ser ganados por Peugeot y su aplastante 504, aunque esta vez de la mano de Francisco “Paco” Mayorga.
En el ámbito deportivo, el 504 se consagró campeón del Turismo Nacional en 9 oportunidades. También ganó el Rally Argentino y el TC2000.
El siguiente logro fue conseguido recién en 1978, y por partida doble tras un largo período de dominio de los Fiat 125. A bordo de los 504 TN “Pancho” Alcuaz se adjudicó el torneo organizado por la CADAD (Confederación Argentina de Automovilismo Deportivo) con su equipo particular, mientras que Carlos Garro se impuso en el del Automóvil Club Argentino, repitiendo en 1979 la Clase C.
La enorme categoría del 504 también le permitió ser número uno en otras competencias. Cuando se inició el TC2000 en 1979, Osvaldo “Cocho” López fue el que se alzó con el título de una corta temporada de presentación. Mientras que en 1980, Alcuaz se consagró campeón en el primer Campeonato Argentino de Rally, tras ganar la Clase C.
Fuente: HERNÁN OLIVERI – Clarín
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